domingo, 22 de marzo de 2020

LA ÉPOCA DEL CORONAVIRUS

El año 2020 nos ha traído un gobierno de farsantes (peligrosos, nada simpáticos) y una maldición bíblica: una pandemia mundial cuyos efectos  devastadores están por evaluar. La versión conocida es que se ha originado en China a consecuencia de cierta sopa  de murciélago y pangolín a la que son aficionados los habitantes de semejante y criminal imperio. Yo me lo creí al principio. Pero hoy abrigo la certeza de que China, como imperio que es y como herederos en la actualidad de un genocida del jaez de Mao..; abrigo la certeza, digo, que el virus, la pandemia, los fallecidos y hospitales colapsados (y las subsiguientes imágenes de aviones chinos aterrizando en territorio europeo para ofrecernos material y ayuda) son sólo una manera que ha ideado China para mostrarnos su poder. Dentro de nada -lo veréis- obtendrá la vacuna y la ofrecerá gratis: caeremos por siempre jamás en las fatales redes de su economía. Sé que los porgres españoles... (bueno, voy a decir: habitantes progres de Iberia, dado que la palabra ESPAÑA les produce sarpullido) hubieran preferido que todo esta tragedia hubiera sido un invento de TRUMP. Pero, sopa de pangolín o excrecencia de laboratorio, ya nadie discute que ha venido de China. Mientras tanto Europa demuestra que como ente político supranacional no sirve de nada (ya lo vimos con la crisis de los "migrantes" sirios mandados por los carniceros  del ISIS, que hoy están entre nosotros), y aquí en España, los discursos del Presidente Sánchez (Greto Sánchez) hablando ayer del queroseno, netflix e internet (otros días habla de la  disciplina social, palabra que detesto), el  colapso de la supuesta "mejor medicina del mundo" y otras y dispares actuaciones; me demuestran, apunto, que los gobiernos no sirven para nada, si no se trata de la  función exclusiva de multar, esquilmar y joder al ciudadano. Asisto, atónito, en la tele y la vida que hago, a cómo esa legión de borregos amancebados y enclaustrados insultan con expresión asesina a algún corredor solitario que, urbanita por necesidad, alejado del campo y el monte, imposibilitado para desplazarse en vehículo, tiene la necesidad vital de salir a correr y que le dé el aire: única modo posible de no volverse loco y protagonizar un suceso al estilo de alucinante film UN DIA DE FURIA. Esos mismos patanes, acuden luego en masa al supermercado a vaciar las estanterías de papel higiénico, sin mirar con quién se frotan y tosiendo y escupiendo como lo  burros que son.





Y poco más, amigos. Este invierno extraño en el que  a pesar de la temperatura suave (que no cálida) ha nevado dos veces y ha estado nublado casi siempre, tuve ocasión de dar intensos paseos (por la velocidad y la premura de tiempo, generalmente un par de horas por la mañana) y fotografiar el estado de los paisajes que coleccioné como habituales en mi  juventud andarina. Observo más humedad, más brillo y más masa forestal, por mucho que pontifiquen los farsantes del Cambio Climático. Esos que son los mismos incompetentes peligrosos que están dirigiendo el gobierno y esta crisis. Después de todo lo que está pasando y lo que estamos viendo ya nada será igual. Estoy seguro.
No estamos en un paréntesis, estamos en una frontera; y la  vamos a cruzar dentro de poco. Entre tanto hay gente que muere injustamente en el (supuesto) mejor sistema sanitario del mundo. Sí. Este de tu país que pagas a precio de oro (en realidad se lo pagas a otros: los que se cuelan ilegalmente, los que jamás, por ser unos condenados gandules, yonquis o vividores jamás han cotizado ni contribuido al bien común) y que con "sólo" 20.000 contagiados ya está dramáticamente colapsado y la gente se muere en ellos sin apenas asistencia, sin coger la mano de un familiar y sin más explicación.

Como cualquier otra persona tengo miedo. Más por mi familia (mis hijas, mis padres, mi esposa...) que por mí mismo. Y aunque desempeño una profesión en la que se me incluye en colectivos esenciales y alto riesgo de contagio (debería haberme dedicado a otra cosa, pero ahora, después de 30 años de labor, ya es tarde), no temo por mí. Pero he podido constatar que estamos dirigidos por auténticos  canallas. Cobardes, desalmados, perrilleros e inútiles. Soy funcionario de prisiones. Los presos están aterrorizados (por ellos y por sus familias), y nosotros también. Una mala combinación. Pasará -como en Italia o Francia, ahora mismo- algo muy grave. El gobierno es consciente, pero no hace nada. Va por detrás. Espero, también, los textos (blogs, postcats, facebook, twiter) de esas lumbreras progresistas y falsarias tipo profesor de universidad metido a economista (?) por obra y gracia del socialismo sectario de Iberia (exceptuando Portugal), con sueldos generosos que no merecen y que cuestan al contribuyente la parte de un riñón y hasta de un hígado, pontificar desde sus magníficas poltronas hogareñas, ahí en sus mansiones financiadas por tramposas mordidas y productivos colegueos con constructores, especuladores o emisarios de papá BONO. Sí. Ese millonario calvorota con melena implantada y cara de Sara Montiel que vive en Miami, lejos de los pobres e ignorantes manchegos que lo auparon a la fama.

Mientras, yo viajo por desoladas carreteras para ganarme el pan. Pagando un combustible a precio de oro y jugándome el físico y el alma para un sistema, el español, que hace aguas por todos los costados. A pesar de que a algunos ciudadanos proletarios (y vallecanos) hayan sabido tomarle el pulso certeramente a una ciudadanía ovina y bovina, pero bovina de estabulación, y se hayan hecho ricos con torticeras maniobras y metiendo a los  bancos muchísimo miedo. Yo jamás he sido, ni seré, tan inteligente. Por lo tanto, me tengo que conformar con lo que tengo y tirar para adelante. Pablo, Irene, Echenique y relativos: os deseo... Justicia retributiva, solamente eso. La violencia política y social que instalasteis en este viejo país con el dinero de dictaduras islámicas como Irán o dictaduras blandas, pero cutres, tal que  Venezuela; sin olvidar el país de referncia de todo socilaista que se preste: Cuba. Es mi blog y escribo lo que me da la gana. Fuisteis vosotros los que lanzasteis a unos ciudadanos contra otros. Sois vosotros los que os abrazáis con carniceros (Otegui), sois vosotros los que defendéis a personajes atrabiliarios y psicópatas como Lanza. Sois vosotros los que jaleáis y pagáis el abogado a los raperos de mierda que cantan que hay que matar a los Borbones. Aquí, sospecho, empieza vuestra caída.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pon aquí tu comentario. Me interesa mucho. Gracias.

CONFINAMIENTO (N+1)

                                                            WEBCAM JAVALAMBRE   Imagino que a estas alturas decir, titular... utilizar la p...