En mi anterior post hablaba de la ingratitud del tiempo atmosférico para con esta tierra al margen de las estepas interiores de España. Había nevado alrededor... pero aquí sólo hemos recibido un poco de lluvia y los coletazos de un frío cruel que no ha servido más que para gastar calefacción (artículo de lujo, hoy: esto lo digo para los monjes de ATTAC, cuya tesis del decrecimiento hará que terminemos envueltos en trajes de borrego, dentro de iglús de piedra) y arrasar pulmones y estados de salud. Tras el viento ártico de los días más duros, llegan los cielos azules y las mañanas heladoras que permiten asomarse a un horizonte de promesas y aventura... Me subo entonces al clásico y renombrado mirador de San Jorge, a 773 msnm, y, un poco a través de la bruma, contemplo JAVALAMBRE y su manto de nieve: soledades árticas que, abstracción hecha de las pistas de esquí homónimas (vanidad en estado puro) al otro lado de la loma, te llevan por planicies y hondonadas, generalmente, con la nieve hasta la rodilla, hasta el vértice geodésico de 1er Orden de la pacífica cumbre que toca los 2020msnm. Destacado mirador sobre vastos panoramas (un sexto de la superficie peninsular, he calculado): desde AITANA y el mar en Sagunto hasta el ALMENARAS de las Sierras de Alcaraz y Segura... Del Peñagolosa al Moncayo...
Las tres primeras imágenes se corresponden con la excursión al Cerro de San Jorge antes comentada, el pasado 22 de Nov. Eran las 11.00 am y sólo había 1ºC
La foto de la izquierda me la ha cedido muy amablemente un amigo de Banyeres de Mariola (Salvador B. F.), registrando la gran nevada del día 14/15 del actual.
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