LO MISMO-Pero con un servidor de protagonista.
Ya es un clásico entre nosotros celebrar estos días especiales de la Navidad (el 25 de Dic, como es el caso que nos ocupa o Año Nuevo), saliendo al campo para exponer los civilizados pulmones al frío y revitalizante aire del invierno. O salimos a correr a pie por esos circuitos de la campiña que la costumbre ha trazado en nuestros corazones, o elegimos una buena ruta en BTT mediante la que batir terreno y tomar unas clases rápidas de geografía local. Hoy, día 25 de Dic de 2010, con aire del NW a varios grados bajo cero (no habrá más de 1 positivo, siendo las 12 del mediodía), nos aventuramos por las bellas desolaciones panorámicas del paraje que aquí se conoce muy gráficamente como La Ceja: todo ese extenso margen que se derrumba en taludes sucesivos hacia el hondo valle del Cabriel y que marca tan nítidamente los límites de La Mancha por su extremo SudOriental. 32km de pacífico pedalear por el que nos vamos preguntando qué demonios es eso del Calentamiento Global, la sequía abrumadora que nos va a matar de sed y los inviernos sin nieve. Lo cierto es que ante esta rotunda evidencia del aire congelado atacando los pulmones y este campo húmedo, con los sembrados ya verdes, en plan asturiano, y las pinadas vigorosas y brillantes, sospechamos que los tipos del IPCC deben ser unos burócratas aprovechados de mucho cuidado. Y los que recitan de memoria ese mantra de apocalipsis autoinducido, unos estúpidos inocentes que no se han leído jamás un buen libro de geografía general o cualquier otro que hable de la Prehistoria y las Eras Geológicas de La Tierra. Son tipos que leen El País Semanal o un aparente doctrinario político y se creen que lo saben todo: corderillos apacentados en comederos fáciles. Un servidor quiere energía limpia y barata mediante la que poder, si bien ya no prosperar, por lo menos poder vivir sin arruinarme en el intento. Nucleares sí, por favor.