Falta en esta serie fotográfica de idéntico motivo (Casas Ibáñez, dormido en mitad de su llanura, bajo el plomizo cielo de Noviembre) el sonido del resuello del caminante; quien después de correr sus buenos 11km a través de campos arrasados por la aridez, expectantes, a la espera de la bendición de la lluvia, decide poner en funcionamiento la imaginación literaria y captar por un instante, con el móvil entre los dedos temblorosos por el jadeo, un
Un pueblo que duerme su insoportable sueño socialista de pagadores de impuestos y avezados sinvergüenzas con aspecto de prohombres que se han dedicado a prosperar a costa del contribuyente y han dejado una localidad envejecida y con una emigración brutal de gente útil y preparada.
Corro sin descanso por esta llanura para olvidarme del opresivo régimen en el que sólo la impostura parece haber merecido su premio, y concentrarme en el paisaje. Un paisaje que es el reflejo del bravo y ancestral espíritu de España.
Corro kms de viñedos y sembrados (ahora rastrojos grises y quebradizos) para no tener que pensar demasiado en estos deprimentes asuntos. Mantengo la ilusión de que el pasado 20 de Noviembre ha empezado en esta tierra la verdadera Revolución.
Son paisajes de un estoicismo tal que animarían a Machado a escribir largo y tendido sobre ellos a la manera de los legendarios páramos de Soria. Aquella tierra que inmortalizó el poeta republicano que murió de pena y de decepción en un campo de concentración de Perpiñán. Mientras los socialistas vivían a todo trapo con el dinero sustraído del tesoro nacional en París y México.
Casas Ibáñez ha sido pasto durante años de las particulares ingenierías sociales de masones reconocidos tal que Almendros Toledo, profesor de historia, y Dña. Pilar Nohales, alcaldesa durante 3 ó 4 legislaturas. Personajes así han abusado de la buena fe de los ibañeses y nos han hecho creer lo que no somos. Se han inventado un símbolo masón que no existió jamás y lo han puesto frente a la Iglesia, en la Plaza Mayor, para recordarnos a todos : "Os estamos vigilando". Un monolito de los iluminati coronado por una pirámide sobre un estilobato de escalones con forma de hexágono. Han proclamado a todos los vientos que los Brigadistas estuvieron aquí para luchar por la libertad, y ocultan que fueron financiados por STALIN y que vinieron a esta tierra a matar españoles y a defender la revolución. Mas todo esto casi forma por sí sólo otro relato. Y no puedo evitar, en mitad de este océano de plomo y de paisajes estancados en las profundidades del silencio, el pensar y escribir sobre estas cosas. Me gustaría más componer algún poema que luego poder cantar a la guitarra.
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